EL CAMINO RECORRIDO

Los procesos de reconciliación en Latinoamérica y el Caribe han sido un largo viaje lleno de aprendizajes, encuentros, búsquedas de sentidos, experiencias y reflexiones compartidas sobre las formas de acompañar, servir y defender estando juntas y juntos, haciendo de las fronteras una posibilidad para el encuentro  desde la diferencia, imaginando las posibilidad de futuro compartido”

Línea de tiempo

2008

Congregación General XXXV.
Invitación de la Compañía a trabajar la Reconciliación en tres niveles: con Dios, con los otros y con la creación.

2012

“¿Es posible trabajar por la Reconciliación en medio del Conflicto Armado en Colombia?”.
Documento del JRS Colombia sobre condiciones de posibilidad para el trabajo por la Reconciliación.

2012

Tres proyectos piloto de Reconciliación a nivel mundial.
La oficina internacional escoge al Congo, Sri Lanka y Colombia, como pilotos de aprendizaje.

2013

Plan estratégico regional del JRS LAC.
La oficina regional extiende el proceso de reflexión a los otros países de América Latina y El Caribe (Ecuador, Panamá y Venezuela).

2014

Abordaje de la Reconciliación regional a partir del modelo de Justicia Transicional. Reforzar el trabajo por la Reconciliación articulando el nivel psicosocial con el nivel político.

2015

Encuentro regional sobre Reconciliación y liderazgo ignaciano con la participación de Colombia, Venezuela, Panamá y Ecuador.

2015

Validación de la primera versión de las Herramientas para la Reconciliación en un territorio binacional. ¿Cómo vincular los procesos de reparación con los procesos de Reconciliación? 1
Fruto de esta validación surge la publicación de la primera versión de las Herramientas para la Reconciliación – Sanando las heridas del conflicto y reconstruyendo los vínculos a nivel personal, comunitario y político. Bogotá: JRS/COL Equipo del Servicio Jesuita a Refugiados – Colombia y LAC (2016, publicado como documento institucional únicamente para uso interno para su implementación en distintas comunidades).

2015

Quiéreme bien, herédame la paz. Los/as jóvenes de las Obras de la Compañía se movilizan por la paz y la Reconciliación en Colombia.

2016

Apuesta por la Reconciliación discernida. Una Reconciliación flexible, reflexionada y acorde con las necesidades de la población acompañada.

2016

Se consolida el concepto de Reconciliación preventiva. Hijos/as que movilizan a los adultos/as para el trabajo por la Reconciliación.

2017

Herramientas para la Reconciliación JRS Colombia/Jesuitas Colombia (primera edición). Sanando las heridas del conflicto y reconstruyendo los vínculos y el tejido social a nivel personal, comunitario y político.

2018

Venezuela: una crisis humanitaria que alienta la Hospitalidad. La Hospitalidad como valor que promueve la Reconciliación en los países de la región.

2018

JRS crea el programa internacional de Reconciliación. Hacer de la Reconciliación un componente integral e intencional de la misión JRS.

El siguiente paso posible

Acercamiento a la Reconciliación como un modo de proceder en el JRS, que nos ofrece suficientes insumos y motivaciones para dar El siguiente paso posible hacia la definición de una estrategia común que promueva la reconciliación a nivel regional, respetando cada contexto y matriz cultural.

La reconciliación promueve comunidades que viven y lideran sus propios procesos para reestablecer relaciones justas.

La reconciliación hace parte de la misión de acompañar, servir y defender a las personas refugiadas, migrantes y desplazadas forzadas.

La reconciliación empieza por cada persona, pero se sostiene en comunidad.

La reconciliación no es una meta, sino un camino que se elige cada día.

La reconciliación regional es intercambio entre diversidades: por eso hablamos de reconciliaciones.

“Escuchar genuinamente ayuda a conectar la palabra, la vida y el cuerpo. Nos permitimos estar plenamente presentes”

La reconciliación brinda la posibilidad de confiar, creer y sostener la esperanza en escenarios difíciles y violentos.

La reconciliación hace de lo personal algo político, y abre posibilidades 

de leer las realidades desde distintas perspectivas.

La reconciliación es un proceso vivo y palpable que se siente en el cuerpo.

La reconciliación no lo soluciona todo, pero ayuda a ver más allá e imaginar un futuro compartido.