ECUADOR 🇪🇨
Voz y experiencia de joven refugiada en el Foro Mundial sobre los Refugiados 2023
Angie, una joven colombiana, se vio obligada a abandonar su país rumbo a Ecuador en busca de Protección Internacional, aun siendo menor de edad, debido al prolongado conflicto armado que exacerbó la violencia en su tierra natal. En ese proceso, emergió como líder, dedicada a promover la integridad y la dignidad de quienes se ven forzadas a dejar sus hogares. Sin embargo, su travesía también estuvo marcada por experiencias dolorosas: violencias, rechazos, discriminación y xenofobia por parte de instituciones estatales, autoridades y la sociedad, complicando sus esfuerzos personales y comunitarios.
Con el acompañamiento del JRS (oficina territorial y nacional en Ecuador, oficina regional LAC y oficina internacional), Angie hizo parte de la delegación oficial del JRS en el Foro Mundial sobre los Refugiados 2023 realizado en Ginebra, donde también hizo un llamado a los gobiernos de la región LAC a una aplicación efectiva de la Declaración de Cartagena, de cara al Proceso Cartagena +40, a realizarse durante el año 2024. También participó en otros espacios de incidencia en Madrid (junto a otras obras jesuitas como Entreculturas, Servicio Jesuita a Migrantes y la Universidad Pontificia de Comillas), para dialogar sobre la realidad que viven las personas refugiadas, migrantes y desplazadas forzadas en la región de Latinoamérica y el Caribe, así como los esfuerzos de integración y protección.
Esta experiencia fortaleció su convicción de empoderar a las personas refugiadas y migrantes para que sean ellas mismas quienes eleven sus voces en los espacios de toma de decisiones. Por ello enfatiza la importancia de financiar y apoyar proyectos que promuevan sus capacidades organizativas, con enfoques de género, derechos, interseccionalidad y generacional, adaptados a sus necesidades.
Angie insiste en la necesidad de políticas migratorias inclusivas y con perspectiva de género destacando que la incidencia y la comunicación son fundamentales para ampliar los espacios donde las historias y los derechos de las personas sean reconocidos y respetados, tal como ella lo vivió. Angie es uno de los rostros de la migración forzada en América Latina y el Caribe, que motivan a continuar creando espacios inclusivos y participativos que empoderen a las personas desplazadas para ser agentes de cambio desde sus propios proyectos de vida.