Apoyo y solidaridad desde el JRS LAC con el SJM Haití
06 octubre 2021|Servicio Jesuita a Refugiados

El día lunes 04 de octubre del 2021 en horas de la mañana, las instalaciones del SJM ubicadas en Puerto Príncipe – Haití fueron consumidas por un incendio devastador que causó la pérdida total de la estructura, así como de los equipos y del archivo físico y digital que alojaban en esta sede. Ante esta situación, que supone un duro golpe para el trabajo de acompañamiento y defensa de los derechos de los migrantes en Haití, el Servicio Jesuita a Refugiados para América Latina y el Caribe, manifiesta todo su apoyo y solidaridad hacia el SJM Haití.
El trabajo que ha realizado esta obra hermana en medio de la compleja crisis migratoria por la cual atraviesa el país, así como durante la pandemia por COVID-19 y ante la histórica inestabilidad a nivel político, social y económico, ha sido comprometido y fundamental. El SJM Haití ha acompañado, y defendido los derechos y la dignidad de las personas migrantes, desplazadas y retornadas víctimas de agresiones, abusos y violencia (física, sexual, moral, etc.) así como de los miembros de su comunidad y familias en territorio haitiano desde 1999. Por ello, es menester que se sigan otorgando las garantías necesarias para el trabajo humanitario y de derechos humanos que desarrollan en el país.
En este contexto y ante la compleja crisis migratoria que vive Haití, recordamos y enfatizamos también el reciente posicionamiento del SJM contra las expulsiones masivas de los migrantes haitianos por parte de Estados Unidos y las recomendaciones emitidas al Estado haitiano:
- Asumir plenamente sus responsabilidades atendiendo a las personas migrantes que han llegado al país.
- Poner en marcha programas sociales capaces de responder adecuadamente a las necesidades de los sectores más vulnerables de la sociedad, a fin de permitirles una vida con plena dignidad en su país, lo que podría frenar la ola migratoria.
- Recuperar el control de los barrios ocupados por las bandas armadas para permitir que las personas expulsadas se reintegren a sus comunidades de origen.
Sabemos que, ante las múltiples tragedias, el pueblo de Haití se ha caracterizado por su resiliencia y templanza, cualidades que también son propias de nuestros compañeros y compañeras que se la juegan a diario por su trabajo en el SJM. Para ellos y ellas, toda la fortaleza, nuestro reconocimiento y total respaldo.